domingo, 29 de marzo de 2015

Solaris

Sigo experimentando con la tinta china sobre lámina muy húmeda. Es curioso ver las formas caprichosas que quedan cuando seca. Al terminarlo me ha recordado al planeta Solaris, sobre cuyas simetríadas y mimoides quería inspirarme próximamente. 

Solaris, novela escrita en 1961 por el polaco Stanislaw Lem.

Solaris I, 2015. Tinta china, 22 x 27 cm.


Solaris II, 2015. Tinta china, 22 x 27 cm.


Solaris III, 2015. Tinta china, 22 x 27 cm.



Solo

Tenía ganas de ponerme de nuevo a practicar con la tinta china tradicional. El motivo una cría de pingüino emperador, ideal por su colorido para reproducirlo con esta técnica.

Pingüinos I, Solo, 2015. Acuarela y tinta china, 46 x 32 cm.

domingo, 22 de marzo de 2015

Amanecer

Una visión cotidiana: una de las vistas que hay desde mi casa de los edificios de la plaza de Aragón y San Pedro y San Felices cuando el sol hace poco que ha salido. Hacía años que tenía pendiente pintarlo, para más adelante otra versión con la luz del atardecer.

He reciclado un cuadro viejo que me dieron de una casa que iban a vaciar, quité la lámina y he pintado el tablero y el marco.


Amanecer, 2015. Acrílico sobre tabla, 83x31 cm.

domingo, 8 de marzo de 2015

Lahcen Majidi. لحسن مجیدی

لحسن مجیدی

Lahcen Majidi, o Majidi a secas, es una de las pocas personas completamente de fiar que encontré en Marruecos. Es un encargado que trabajó conmigo, voluntarioso y responsable. Ahora es un amigo. Lahcen es la versión bereber de Hassan, o El Hassan. Con nosotros trabajaba también su hermano mayor, Ahmed, una buenísima persona, siempre respetuoso y amable. Ahmed marchó unas semanas a visitar a su familia en Zagora y regresó con varios de estos trapajos azul índigo con los extremos más oscuros que utilizan los bereberes de las zonas próximas al Sáhara (y que usan también los tuareg hasta Senegal). Me hizo mucha ilusión que trajese uno para mí. Lahcen no se quitaba el suyo y un día le hice una foto. A Ahmed, que es hombre piadoso, le regalé un rosario musulmán con cuentas de madera.

En abril del año pasado regresé a Marruecos para ir a una boda. Primero me encontré con Majidi y Hameda en Casablanca y por sorpresa se sumaron en mi viaje hacia el sur para ir a la celebración. No estaba previsto ir a Zagora, que pillaba bastante a desmano, pero mereció la pena. Zagora está en la frontera con el terreno desértico, tienen una casa preciosa de tapial en un oasis, por donde comienzan a verse, aquí y allá, las primeras dunas. En aquella época los granados estaban en flor, el trigo empezaba a dorarse bajo las palmeras en esas parcelas cercadas con muros de barro. Hacía calor soportable y por la noche refrescaba un poco.

Este año que ha pasado me ha servido de catarsis para poder aproximarme de nuevo a Marruecos.

Lahcen Majidi, 2015. Acuarela, 32 x 46 cm.

Una familia real

Ayer recogieron Luis, Marcelo y Ana el retrato que me habían encargado. A partir de una foto con el móvil en el Carmen 13 a finales de noviembre del año pasado. Acrílico sobre lienzo 60 x 60 cm.

Luis, Marcelo y Ana. 2015. Acrílico sobre lienzo 60 x 60 cm.

domingo, 1 de marzo de 2015

Un año. الدار البيضاء

Hoy hace un año que volví de Casablanca (الدار البيضاء) después de dos años y un mes. Os presento dos acuarelas que pinté allí con motivos del lugar.

Bd. Mohamed Zerktouni, Casablanca, 2013. Acuarela sobre papel, 32x46 cm.
الزرقطوني, الدار البيضاء

Medina vieja, 2013. Acuarela sobre papel, 32x46 cm.
المدينة القديمة, الدار البيضاء

Vuelta a casa

Volviendo a casa por la noche después de una ligera nevada en febrero.

Vuelta a casa, 2015. Acrílico sobre papel, 70 x 50 cm.