Anoche pinté una obra rápida para un regalo. No es un tema habitual en mí, de hecho es la primera vez que pinto la catedral de Burgos, tema fetiche de la pintura local; sin embargo, a pesar de mis reticencias, he de confesar que me ha gustado hacerlo. Una impresión nocturna de la portada del Sarmental. Es una lástima que no se pueda apreciar en la foto, porque en el cielo he intensificado el tono anaranjado del resplandor del alumbrado público con purpurina anaranjada, provocando un contraste interesante.
Puerta del Sarmental, 2015. Acrílico y purpurina sobre papel, 50x70 cm.
Puerta del Sarmental, 2015 - Detalle - Acrílico y purpurina sobre papel.
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